¿Nos convierten las Nuevas Tecnologías en unos adictos a ellas?
Una adicción es una actividad que un individuo no es capaz de controlar, provocando que tenga conductas compulsivas y que perjudican su calidad de vida. Existen una gran multitud de adicciones (ludopatía, a las comidas rápidas, a la televisión, al sexo, el alcohol, las drogas, etc.), pero en este artículo vamos a basarnos en la adicción a la tecnofilia.
Las nuevas tecnologías se han convertido en un elemento esencial en nuestras vidas, ya que se han convertido en un importante medio de comunicación y trabajo al hacer nuestra vida más cómoda y fácil. La aparición de estas nuevas herramientas digitales ha provocado el surgimiento de una adicción tecnofilia, debido a su abuso, como puede ser de Internet, del móvil o de los videojuegos.
Expertos señalan que las nuevas tecnologías no generan esta adicción, sino que se produce debido al mal uso de ellas por parte de los consumidores. Los consumidores más vulnerables son los niños y los adolescentes, ya que se refugian en las nuevas tecnologías para evadirse de la realidad. Esto es provocado por sus características psicológicas, ya que tienen una baja autoestima acerca de ellos, inseguridad, no aceptan su imagen corporal, además de no tener un contacto directo con otra persona que les provoca más “privacidad”.
Las nuevas tecnologías están abriendo brechas digitales en nuestra sociedad, sobre todo entre adultos y adolescentes. Podemos decir que la tecnología nos facilita la vida, pero también puede complicárnosla, ya que surgen comportamientos como la obsesión por adquirir la última novedad tecnológica, el sustituir los contactos personales por la comunicación virtual o la necesidad de estar conectado a Internet de forma permanente, han creado gran alarma social, en parte desmejorada por la falta de criterios de referencia sobre lo que es normal y lo que no.
Para solucionar este problema, se han creado programas en los que se informan cuáles son los riesgos que esto provoca. En mi opinión, creo que es necesario conocer los aspectos negativos de esta nueva dimensión digital para poder mejorarla y corregirla. Las adicciones no son buenas, ya que provocan que los usuarios tengamos una necesidad de estar siempre con ellas, pero tampoco por ello hay que dejar de lado las tecnologías y no usarlas nunca. Muchas veces se toman estas dos conductas antagónicas, o nada de tecnología o rodeado de ellas. Lo que hay que encontrar es el punto medio para saber vivir con las tecnologías sin llegar a tener una adicción. No hay que hacer que las tecnologías sean lo más importante en nuestras vidas, pero tampoco lo menos. Lo ideal es saber controlarlas y no dejar que nos controlen, ya que nosotros decidimos lo que queremos.